El martes 5 de diciembre, en el Centro Cultural Guadalupano, en la calle Bartolomé Mitre 1721 de la
ciudad de Buenos Aires se presentó el libro del padre Alfredo Sáenz: "Virtudes fundamentales":
El contenido del libro
Las
siete virtudes fundamentales: las tres teologales, que
son la fe, la esperanza y la caridad, así como las cuatro cardinales: la
prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza.
El hombre
a imagen de Dios. Esta es la idea principal y fundante de la
antropología cristiana. Para el autor la imagen y semejanza no son sinónimos.
Todo el itinerario de la perfección espiritual cristiana es el paso de la
imagen a la semejanza por las virtudes y la imitación de Cristo
El último
fin: la bienaventuranza. Santo Tomás, ya desde la primera cuestión de la
segunda parte de su Suma Teológica, pone en el horizonte del obrar humano la
meta final: la bienaventuranza, es decir, el fin al que el hombre dirige su
vida.
La virtud
como vigor y la gracia. La virtud es poder, vigor, capacidad de poner un
acto viril; la potencia que tiene el hombre de tender a lo máximo; una especie
de alarma interior que une la inteligencia práctica, el juicio certero para
discernir lo mejor que se ha de hacer en tal circunstancia concreta, y la firme
voluntad que se necesita para llevar a cabo el propósito concebido. La fuerza necesaria para pasar del
mera imagen a la semejanza divina son las virtudes, también es necesario el
apoyo de la gracia.
Las
bienaventuranzas evangélicas son retrato de Cristo y por lo tanto el reflejo de
las virtudes llevadas a la plenitud.
Las virtudes
jerarquizadas entre sí, constituyen una verdadera catedral del pensamiento
católico.
La
presentación estuvo a cargo del propio autor, que fue introducido por el
Director del Centro Cultural Guadalupano el Dr. Rafael Breide Obeid.
Luego
el autor se refirió a las virtudes fundamentales con especial énfasis en la
virtud de la “Esperanza”.
Finalmente
el padre Sáenz expuso sobre los pecados modernos contra la Esperanza, estos son: la “La
Desesperación y la Presunción”. Como ejemplo de desesperación metafísica señaló
el pensamiento existencialista de Sartre, para el cual el hombre era una pasión
inútil; y respecto de la Presunción, se refirió a las utopías liberal y marxista
que tenían una esperanza intramundana, condenada al fracaso. Este doble peligro
del materialismo liberal y marxista fue ya detectado por Dostoievski en su obra
“Demonios” a la cual también se refirió el padre Sáenz.
El
libro se puede conseguir en:
LIBRERÍA IMAGEN Y PALABRA
Bme. Mitre 1721
4371-3344
libreriaiyp@hotmail.com