martes, 26 de septiembre de 2017

del libro Madre de la Misericordia - SÁENZ, Alfredo

Dante Alighieri, Divina Comedia, Paraíso, Canto XXIII

Oh Virgen Madre, hija de tu hijo,
Más que toda criatura humilde y alta,
término fijo de un designio eterno,
Tú eres aquella que a la especie humana
ennobleciste tanto, que su autor
no desdeñó hacerse su hechura.


En tu vientre el amor prendió de nuevo, por cuyo ardor en una paz eterna así esta flor en tierra ha germinado.


Aquí no eres meridiana antorcha de caridad, y abajo, entre mortales, les eres de esperanza fuente viva.
Mujer, eres tan grande y tanto vales, que el que quiere una gracia y no te implora, quiere que su desear vuele sin alas.
Tu benignidad santa da socorro no solo a quien lo pide, muchas veces liberalmente a ese pedir precedes.
En ti piedad, en ti misericordia, en ti magnificencia, en ti se aúna todo cuanto es bondad en la creatura.